jueves, 11 de febrero de 2010

Ni pellizquito ni leches... ¡Esto sí que es un sueño!

No sé como empezar esta entrada, así que lo voy a soltar a lo grande:

¡SOY MAESTRA!

La asignatura que me quedaba, Bases Pedagógicas de la Educación Especial, la tengo ya aprobada con un 5,5 raspadito pero que a mí me sabe mejor que una matrícula de honor.

Y es que me ha costado horrores, la dichosa asignatura… Lo peor es que es de mis favoritas. Me gusta todo lo relacionado con la Educación Especial, de hecho, siempre he querido hacer Psicopedagogía cuando terminara Magisterio, pero esta mujer me ha quitado las ganas. Nunca, en mi vida, he odiado a ningún profesor, pero esta tía ha despertado mis instintos más asesinos, jajaja. Afortunadamente, he aprobado su asignatura antes de tener que recurrir al crimen. La verdad es que yo soy muy frágil para estar en la cárcel ;p

Ahora coñas aparte: SOY FELIZ. Esto es lo que he soñado siempre, lo que más he deseado: tener licencia para enseñar J

Mi ordenador se ha roto, así que iba todos los días a los ordenadores de la biblioteca de mi barrio para ver si habían puesto ya la nota. Ese día ( nueve de febrero de 2010), fui con mi novio. Cuando abrí el Campus Virtual (la página donde mantenemos comunicación con la universidad), vi el anuncio: “Fecha para revisión de exámenes de Bases Pedagógicas de E. E.”. Empezaron a saltárseme las lágrimas antes. El examen me había salido bien, pero por experiencia previa (ya me había suspendido dos exámenes que me habían salido bien), sabía que eso no significaba anda. Podía aprobar o suspender independientemente del examen. Abrí mi expediente cogiendo la mano de mi chico. Él vio cómo mi respiración empezaba a agitarse y mis ojos empezaban a humedecerse.

-No vayas a llorar. Si apruebas es bueno y no hay que llorar, y si suspendes no pasa nada, eres joven, tienes toda la vida pro delante, el año que viene y ya está- trató de tranquilizarme-. Además, estamos en la biblioteca… No la líes aquí…- el pobre tenía miedo de que me pusiera a gritar como una histérica allí-. Tú tranquila, que todo estará bien pase lo que pase.

Pasando estaba yo de él, básicamente, porque los latidos de mi corazón sonaban tan fuerte que no escuchaba nada más. POMPOMPOMPOMPOM… Así, todo junto… Sin intervalote tiempo entre POM y POM.

Y entonces lo vi : ¡5,5! ¡Aprobada! ¡Con una nota muuuy baja pero aprobada! Ya no se me saltaban las lágrimas: lloraba abiertamente. Dani no sabía si lloraba por bien o por mal, y no hacía más que preguntarme en voz baja: ¿ “Qué te ha puesto? ¿Qué has sacado?”. Yo no tenía fuerzas para contestarle, así que le señalé el lugar de la pantalla donde ponía la nota, recogí mis cosas temblando ( sabiendo que en cero coma me iba a poner a sollozar muy, muy fuerte e incluso a gritar), tiré las gafas de sol tres o cuatro veces porque no me funcionaban bien las conexiones entre el cerebro y los músculos, salí de la biblioteca como en una nube y me puse a llorar yo sola como una loca perdida haciendo unos ruidos extrañísimos en al puerta hasta que Dani, que no había tenido tiempo para reaccionar ante mi repentina y silenciosa marcha, me abrazó y me dio la enhorabuena mientras yo no paraba de decir en voz demasiado alta: “Que no me despierte… Por favor, que no me despierte. Ya tengo la carrera, pero que no me despierte”. Y es que llevaba soñando LITERALEMENTE con la nota de Bases todas las noches desde que hice el examen. En mis sueños a veces aprobaba y a veces suspendía. Pero, of cuourse, siempre me despertaba, creando nuevas esperanzas o matando una ilusión. Por eso estaba acojonadita creyendo que iba a despertarme otra vez.

Pero no. Ya hace dos días que soy DIPLOMADA EN MAGISTERIO INFANTIL. Y ya hace dos días que voy sonriendo sola por la calle, ganándome miradas de miedo o compasivas. Pero es que no puedo reprimirlo: ME SALE TAN ESPONTÁNEA, LA SONRISA…. Qué maja, ella, que siempre me acompaña en los buenos momentos XD

Ahora sólo tengo que hacer las oposiciones… Que está jodidillo, porque hay pocas plazas y encima, estudiando bases, me he quedado bastante retrasada con respecto a mis compañeras, pero bueno. Si em salen mal este año, al siguiente. El alivio de aprobar Bases ha sido tan grande, que apenas me preocupan las Oposiciones. Como dijo Dani, tengo el año que viene, pero el año que viene no tendré Bases en la cabeza… Así que ¡MENUDO DESCANSO, POR DIOS!

Y nada más…

Hasta aquí la entrada más feliz que he hecho en el blog.

Lorena.